viernes, agosto 19, 2005

La casa de las Penas

Este lo escribí hoy en el taller literario, gracias a que Maga y Celes estaban escribiendo sendas cosas... Podría ser completado?...

Hoy quise entrar en esta casa, casa extraña para mi, pero me fue impedido por una fuerza extraña que me golpeó la cara y me tumbó al piso [...] Sólo quería tranquilidad, un poco de paz que le diera tregua a mi constante guerra [...] Y yo solo pensaba en tu figura, en tu rostro, en tu voz [...] Descubrí poco a poco, una a una, las miradas que atravezaban como faros la impenetrable oscuridad de las vigilantes ventanas, miradas que me observaban [...] Por mi mejilla rodó una lágrima, que brillaba tenue a la luz de la luna llena [...] Te arrodillaste ante mi y con un pañuelo, que de tan suave parecía una flor, secaste mi enrojecida cara, y verte le dio alivio a mis ojos, cansados de llorar [...] Apreté el pañuelo en mi mano y otra vez se inundó mi corazón [...] Las miradas me cubrieron [...] Una vez dentro, miré por la ventana y te vi llorando [...] Tanto te observé que quise salir [...] Las penas siempre te dan otra oportunidad [...] Dame la mano, vámonos ya...

Mel

viernes, agosto 12, 2005

Tengo un ojo

Jajaja, que titulo loko...

Tengo que explicar algo? Estoy perdida, no sé nada, no me acuerdo nada, la niebla me opaca, me cubre, me guarda. Tengo miedo y me siento segura; quiero gritar, pero no quiero que me encuentren... Estoy demasiado bien, metida en mi misma, por lo menos hasta el momento en que me vea obligada a salir... dejenme quedarme donde no puedo estar, porque quiero. Déjenme ver la oscuridad, aunque desee la luz... dejenme morir un poco, porque les aseguro que quiero la vida, y nada salvo esto me hará quererla tanto... Tengo un ojo interior que me guía por los corredores oscuros, y un oído agudo que me ayuda a distinguir los pasos de La Sombra, mi Señora... no dejaré que me alcance, pero caminaré tras ella para saber como es...

Mel

viernes, agosto 05, 2005

Desvarío Real

Cinco pesos a que nunca pero nunca vas a volver a leer algo como esto en este blog:

Una vez nací, dos veces me nombraron, tres veces crecí. Treinta y siete veces puse el despertador esta mañana y cuarenta y nueve veces sonó, quise, cincuenta veces, decir que nunca antes iba a hablar, y ochenta y cuatro veces me quise matar... pero no lo hice, aún sabiendo que no quería seguir... y hoy leyendo Kant lo recordé "si no te matás cuando tenés ganas, estás haciendolo por deber y estás haciendo una buena acción" JAJAJAJAJA Kant es muy gracioso... Seiscientas veces dije te quiero y setecientas veces recibí la respuesta, mil cuatrocientas veintidos veces te miré a los ojos y ochomil noventa y cuatro sentí que mirabas... Nuevemilochocientasytantas veces respiré, y tres veces me quisieron de vuelta. Veinte veces encontré a mis amigos, y viente veces me encotraron a tiempo... Miles de veces vivo cada día, miles de millones de veces pienso que estoy viva...

Mel, segura de ganar otra vez