martes, noviembre 30, 2010

Recorriendo viejos senderos

Fue su triste mirada
lo que atrajo la mía,
carente hoy de expresión
y recordé en un suspiro
en una explosión de luz,
en un susurro del viento,
lo que había detrás.
Fue primero su rostro
lo que me recordó mi mundo
olvidado de penas
de tristes murmullos,
Su tez tan pálida
sus ojos violetas
una brisa clamó su nombre...
Misa
Quise volver a ese mundo
lleno de hadas cantoras
de sombras y alientos,
de caminos inciertos
volví convirtiéndome en ella
la Sluagh sociable
que quiso y supo cambiar el mundo...
Lejos quedaron los bares,
las penas y olvidos
los malos recuerdos,
los malos amigos.
Lejos quedó todo aquello
que me cortó de este mundo
y feliz me derrumbo
en un sillón bien mullido.