El mundo gira todo el tiempo, creemos que crecemos, pero en realidad nos acercamos cada día más a la inevitable muerte, esa vieja amiga que cumple su trabajo con rigor, que es atacada sin necesidad, que tantos la odian y le temen por el solo hecho de no entenderla... nos busca, nos conoce y se juega por nosotros, para llegar a tiempo al lugar preciso, en el momento y el segundo indicado, solamente para guiar nuestra alma por brillantes y cálidos pasajes, mostrándonos el camino que habremos de recorrer hacia el instante en que volveremos a nacer...Este post está dedicado a nuestra amiga La Sombra, santa e incomprendida, pero de corazón puro, que sabe amar la vida mejor de lo que todos nosotros podemos hacerlo.
Mel